Laura y Alba, de Los Dulces de Albita.

Laura y Alba, de Los Dulces de Albita. Treintayseis

GastroVigo

Este es el lugar más dulce de Vigo: sabrosas cookies, deliciosas 'cheesecakes' y alfombra roja para las mascotas

Los dulces de Albita, en la calle Luis Taboada, abrió en 2016 y esta semana le han concedido un Solete 'pet friendly' de la Guía Repsol

Información relacionada: Soletes 'pet friendly': las mascotas son bienvenidas en estos restaurantes de Galicia

Publicada

En la calle Luis Taboada, 14 habita un paraíso del dulce, un local hogareño y sencillo que ofrece sabores que extasían el paladar y se deshacen en la boca. Se trata de Los Dulces de Albita, un nombre que revela el de su dueña, que apostó todo por su pasión.

A pesar de tener un trabajo fijo, de hecho fue de las que abrió la primera tienda de Decathlon en Vigo en 2009, tras siete años tomó la decisión de enrolarse en una aventura sobre la que toda la gente más cercana le dijo lo mismo: que era una locura.

Gracias a la voz de Pepito Grillo, como dice la propia Alba Pahíno, personificada en su madre, pidió una excedencia, aunque sabía que no iba a volver. En verano de 2016 comenzó la búsqueda de locales, aunque lo primero que tenía para su futuro negocio lo había comprado tiempo antes sin saber que formaría parte de algo tan importante: "Desde un año antes ya tenía la vajilla sin saber que iba a abrir una tienda. Pero bueno, la vajilla me encantaba y la tenía comprada desde hace un montón de tiempo", explica a Treintayseis.

"A mí siempre me gustó la pastelería, fui un poco autodidacta y hacía cosas en casa. Si había una cena, yo llevaba el postre, también si había una comida familiar. De un día para otro me metí en mercadillos para venderlo y vi que a la gente le gustaba mi producto, siempre agotaba las existencias", prosigue Alba.

Afán emprendedor

Llevada por el afán emprendedor heredado de su padre, arrancó el local ella sola. Un espacio que ha ido decorando con el paso del tiempo con muebles de sus abuelos, espejos que ha ido pintando de colores sus marcos, una puerta antigua que hace las veces de mesa y uno de los elementos más especiales.

Se trata de una casa enorme de muñecas que su abuelo construyó y regaló a todas sus nietas. La de Alba ocupa un lugar principal en el local y le añade, más si cabe, esa esencia hogareña que también desprenden sus postres, cookies y tartas. Además, progresivamente Los Dulces de Albita busca hacerse un hueco como cafetería, ofreciendo uno de los mejores cafés de la zona y con una clientela fija que no se pierde su cita diaria.

Los Dulces de Albita.

Los Dulces de Albita. Treintayseis

Una de sus especialidades, de los productos que más hace brillar al local, son las tartas personalizadas, elaboradas con esfuerzo, dedicación y minuciosidad. Si atendemos a la oferta que se puede saborear con los ojos a través de la cristalera, Alba señala como sus puntos fuertes: Las cookies rellenas, que lleva haciendo desde que abrió, y las cheesecakes, que ofrece de múltiples sabores. Por supuesto, no falta todo dulce que se ponga de moda: desde crumble cookies hasta los Cinnamon Rolls.

La aventura continúa

De lo delicioso de su oferta, habla el recorrido de su aventura: "Se puede decir que va saliendo bien, hemos pasado una pandemia, una guerra y todas las subidas de precios habidas y por haber y se puede decir que sigo", celebra. Además, ya no está sola. Con ella, atiende a los clientes y trabaja la repostería Laura, pastelera de profesión, y que se incorporó en las navidades de 2022, cuando Alba decidió abrir un puesto en el Cíes Market y necesitaba una mano para poder atender los dos locales.

Los Dulces de Albita.

Los Dulces de Albita. Treintayseis

Que la aventura dulce está siendo un éxito, lo refrenda además la Guía Repsol, que le acaba de conceder un Solete 'pet friendly'. "Lo recibí bastante por sorpresa", reconoce Alba, que fue la encargada de coger la llamada. "No me lo esperaba para nada, y menos por ser pet friendly, porque al final lo somos desde que abrimos", añade sobre este "reconocimiento genial".

Este Solete Alba espera que sea un impulso más para que, aquellos que todavía no han probado sus delicias, se acerquen a este templo de repostería hogareño, fruto de una aventura que, como las novelas más icónicas, tiene visos de seguir durante mucho tiempo.