Imagen de archivo de un jardín vertical.

Imagen de archivo de un jardín vertical.

Historias

El 'ecorefugio' español que triunfa en Harvard: así buscan refrescar plazas sin árboles

El proyecto 'Polinature' de Belinda Tato y José Luis Vallejo se plantea como un oasis para los insectos y un refugio climático de cara al verano. 

Más información: Así se convierte la cultura en refugio climático: cómo huir del calor en un museo de Bilbao o un cole de Barcelona

Raquel Nogueira
Publicada

Es barato, requiere de poca inversión tecnológica y puede usarse de forma temporal. Estas son las principales características que destaca la profesora de arquitectura de la Universidad de Harvard, Belinda Tato, en la presentación de Polinature.

La española, junto al también arquitecto José Luis Vallejo, ha desarrollado este proyecto que promete convertirse en un santuario para insectos y para todo aquel —humano o no— que quiera huir del calor. Con una primavera efímera y el verano a la vuelta de la esquina, esta iniciativa puede convertirse en una opción de refugio climático incluso en países como España. 

Se trata de una suerte de jardín vertical instalado, entre agosto y septiembre de 2024 como prueba piloto, en el patio trasero de uno de los edificios que conforman el campus de Diseño de la popular universidad de la Ivy League. Su objetivo es, en cierta manera, demostrar que la adaptación al cambio climático no es cara ni compleja y que se puede, nunca valga la redundancia, adaptar al entorno.

Las plantas que conforman esta instalación provienen de semillas de viveros de Massachusetts, estado de EEUU en el que se encuentra Harvard. Además, podrían encontrarse en plena naturaleza, en los jardines y parques de la ciudad de Cambridge, donde se sitúa la prestigiosa universidad.

Su nombre, Polinature, hace referencia directa al objetivo principal de Tato con este proyecto: reforzar la población local de polinizadores.

Además, su construcción está pensada para poder montarse y desmontarse con facilidad. Andamios con tubos de acero y un sistema de contrapeso que mantiene la estructura estable son la clave del carácter temporal de esta instalación, que al desinstalarse genera residuos limitados. 

Refugio natural

Como explican desde la propia Universidad de Harvard, Polinature se trata de "una máquina que produce alivio climático". Es decir, se erige como todo un refugio para las inclemencias meteorológicas, especialmente las altas temperaturas. 

Los paneles solares que cubren esta torreta consiguen que el proyecto sea eficiente energéticamente, pues producen su propia fuente de energía fuera de la red eléctrica. Además, estas placas fotovoltaicas alimentan pantallas digitales con información sobre la propia iniciativa.

Asimismo, los paneles solares generan la energía suficiente como para impulsar las doce cápsulas inflables que rodean la estructura. Seis de ellas están infladas permanentemente mientras este jardín vertical está desplegado y tienen LED integradas.

A las otras seis, explican desde Harvard, son lo que Tato llama "burbujas climáticas". Es decir, espacios que proporcionan sombra y se inflan y desinflan en respuesta a las condiciones ambientales. Cuentan, también, con una especie de boquillas que, en la parte inferior, producen una brisa refrescante.

El prototipo

Como prototipo, Polinature ha brindado la oportunidad a la Universidad de Harvard de estudiar, como dice Tato en un artículo publicado por el propio centro educativo de la Ivy League, "cómo la estructura crea un mejor confort climático en el espacio en comparación con el exterior".

Los sensores colocados dentro y fuera de la estructura proporcionan datos comparativos, lo que permite a Tato y su equipo evaluar el rendimiento del proyecto cuantitativamente y optimizarlo para futuras instalaciones.

Este proyecto piloto, además, es fruto de años de minucioso estudio de las plantas que lo conforman, y su capacidad de adaptación a una construcción de este tipo. Pero también de los mecanismos que pueden modular el flujo de aire de las burbujas climáticas para producir la brisa perfecta.