Para ser un partido democrático el PSOE funciona como la España de Torrijos. El PSOE es la Santa Inquisición y cuando dicta sentencia al reo sólo le queda entenderse con Dios. Que se lo digan a Ana Sánchez y compañía, que el miércoles se dejaron un micrófono abierto en las Cortes de Castilla y León y el jueves ya eran cadáveres y pedían oraciones por su alma. Lo malo de que te fusilen en el siglo XXI y no en el XIX es que no te pinta Goya, ni Gisbert. Hoy te tienes que conformar con una instantánea en un periódico sin épica, ni heroicidad y con un pie de foto por epitafio. Es lo que hay.
Los dirigentes de cualquier partido político, a derecha o a izquierda, toleran a los cobardes pero no a los traidores. La traición se paga en vida con la muerte En este caso con la carrera política y en el PSOE de Castilla y León, que está para pocas bromas porque hay nervios y prisas, no se mueve nadie y como estos se movieron ya no salen en la foto, sino en las esquelas del periódico, porque esto no es una columna de opinión, sino un obituario: "Pater noster, qui es in cælis..."
Carlos Martínez le está ofreciendo en sacrificio dirigentes socialistas del PSOE a los dioses como si fuesen corderos o exvotos. Y que las llamas decidan. El miércoles a un grupo de procuradores les dio por criticar a la nueva directiva y su imposición desde Ferraz y ya nadie volverá a saber de ellos nunca más. Los partidos políticos, cuando al líder le va mal, se convierten en una caza de brujas; como el Hollywood del Macartismo. Y si eran inocentes estarán en el reino de los cielos con Dios. Porque en el PSOE no se puede ser inocente si no eres sanchista, es decir de Puente y de todo lo que tenga que ver con Moncloa.
Los nervios, por si adelantan las elecciones, se palpan como si lo leyésemos en braille. Hay un nuevo secretario general al que sólo conocen en Soria, pero en ninguna de las otras ocho provincias y con alguien hay que pagarlo. Con un micrófono abierto, con cuatro procuradores o con la madre que los parió. El caso es que no se puede consentir: Ni la filtración, ni el comentario, ni nada.
A partir de aquí todos los males del PSOE habrán sido expiados. Y si no sólo tendrán que sacrificar a otro procurador o dos.