El mal tiempo en Semana Santa no espanta a los turistas de Vigo: "Merece la pena"

Las lluvias son las grandes protagonistas de esta Semana Santa 2025. Aún así, el mal tiempo no ha impedido que miles de turistas lleguen y disfruten de estos días en la ciudad olívica. Eso sí, con chubasquero y paraguas a mano.

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El aeropuerto de Vigo alcanza los 90.276 pasajeros en marzo, un 2,2% menos que hace un año

Con su maleta en la mano y bien abrigada del frío, Giselle Arroyo es una de las visitantes que ha visitado Vigo en los últimos días. Es su segunda vez en la ciudad y admite que, tanto ella como su marido que la acompaña, repiten porque les gustó pasear por las calles empedradas del Casco Vello.

Ahora bien, a diferencia de la anterior visita, esta vez se animaron a visitar las Islas Cíes. "Impecables, lindas, limpias... Impresionantes", asegura Giselle, que observa de reojo cómo su marido mete las maletas en el taxi que los llevará a la estación de tren.

El mal tiempo no les impidió disfrutar al máximo su viaje. Y es que, como ella misma confirma, sabían que iba a llover y se prepararon para ello. "Veníamos con impermeable, botas para agua, de todo", afirma, ya que mojarse "merece la pena" para ver esas "lindísimas islas".

Dos turistas resguardándose de la lluvia bajo un paraguas Treintayseis

Del Atlántico, aunque de un poquito más cerca, de Madeira, también llegaron Joao y Yolanda. "El tiempo, un poco lluvioso, pero muy bonito", asegura Joao, que, junto a su hijo, están en Vigo desde el pasado sábado.

En su caso, es su primera vez en Galicia y van a hacer un pequeño road trip por la comunidad durante nueve días. La primera parada fue Vigo, de la que también destacan las Islas Cíes y el Castillo de Soutomaior.

"Estamos disfrutando", comenta Yolanda sobre su estancia en la ciudad olívica, antes de ir a por el coche y dirigirse hacia Santiago de Compostela: "Vamos a aprovechar y conocer un poco más", explica.

Los cruceristas también se atreven a pasear bajo la lluvia

Giselle llegó en avión y se marcha en tren. Joao y Yolanda aterrizaron en Oporto, pero llegaron a Vigo en coche. Ahora bien, quienes inundan las calles del centro son los cruceristas.

Este miércoles, atracaron dos de estas embarcaciones en el Puerto Marítimo. Las terrazas estaban repletas de sus pasajeros, que también aprovechan para pasear por las calles olívicas y descubrir una ciudad que desconocían.

Un crucero en el Puerto Marítimo de Vigo, este miércoles 15 de abril Treintayseis

Entre ellos, se encuentran Alan e Ivana. Esta pareja de Florida, Estados Unidos, eran conscientes de que Vigo era una parada de su trayecto, pero no sabían qué esperar. "Simplemente salimos del barco, empezamos a caminar y todo muy agradable y bonito", asegura Alan.

En su paseo matinal, visitaron la Concatedral, compraron imanes y pasearon por las grises calles del centro. A ambos les sorprendió la Plaza de Compostela y todas las plantas y árboles que se encontraron a lo largo de su camino, así como la calidad del café.

Eso sí, siendo de Florida, se ríen irónicamente cuando se les pregunta por tiempo. "Hace frío", dice Ivana antes de despedirse rápidamente para dirigirse al crucero, donde los estaban ya esperando.

Un turista observando el teatro García Barbón en Vigo Treintayseis

Quien sí está acostumbrado a este tipo de clima es Monty. Este escocés también está viajando con su familia en uno de los cruceros. Aunque sólo llevaba una hora en Vigo, le sorprende lo limpia que está la ciudad y la calidad de las cafeterías, que parecen ser el primer destino de todos los cruceristas. "Prefiero que haga sol, pero así está bien", se conforma mientras espera a que su su esposa, con sus dos hijos, terminan de pagar en una cafetería.

Ahora bien, tanto ellos, como la pareja de Florida, no podrán visitar las Islas Cíes, ni la fortaleza de O Castro, ni ningún otro patrimonio de la ciudad. No disponen de tiempo, ya que enseguida se subirán otra vez a su crucero, que tiene como destino Barcelona.