Representación física del bitcoin.

Representación física del bitcoin. Archivo

Criptomonedas

El bitcoin fracasa como refugio en tiempos de miedo: cae un 1,7% en plena guerra arancelaria frente al alza del 5,4% del oro

En lo que va de año la criptodivisa pierde un 10,6% de su valor y un 23,5% desde los máximos históricos.

Más información: El oro conquista la cota de los 3.300 dólares por los nuevos episodios arancelarios

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Importantes figuras del mundo de las finanzas, la tecnología y las criptomonedas han defendido a capa y espada que el bitcoin es el oro digital. Sin embargo, algunos expertos consideran que tal afirmación no es válida todavía, al considerar que no ofrece la misma seguridad que el metal precioso en momentos de incertidumbre en los mercados. Sí, apuntan, se puede considerar una reserva de valor.

Para muestra, lo ocurrido desde el pasado 2 de abril, cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comunicó la imposición de aranceles recíprocos, provocando importantes caídas en las bolsas. Poco después, el republicano propuso una tregua de 90 días para aquellos países que quisieran negociar, pero elevó los gravámenes a China. El gigante asiático respondió subiendo las tasas a las importaciones estadounidenses.

Estos vaivenes comerciales se saldan, por ahora, para el bitcoin con una caída del 1,7%. Contrasta con la subida del 5,4% que el oro registra en el mismo plazo.

Las diferencias son mayores si se compara la evolución de ambos activos en lo que va de 2025. El bitcoin ha perdido un 10,6% de su valor desde que arrancó el ejercicio. El descenso desde los máximos históricos, que alcanzó a finales de enero al superar los 109.000 dólares, es del 23,5%. Cotiza ahora en torno a los 83.600 dólares. Por el contrario, el oro acumula una subida anual del 25,5%. El metal precioso ha marcado nuevos máximos históricos al cotizar por encima de los 3.300 dólares.

"Con Estados Unidos intentando corregir décadas de dependencia comercial e industrial, y con una política más proteccionista en marcha, el flujo de dólares hacia el exterior podría disminuir. Esto significa menor inversión extranjera en activos financieros estadounidenses… y eso incluye a bitcoin", advierte Javier Molina, analista de eToro.

"Aunque a largo plazo todos los escenarios actuales tienden a ser inflacionistas (lo cual históricamente ha sido positivo para el bitcoin), a corto y medio plazo podríamos ver una caída en la demanda si los mercados internacionales se vuelven más selectivos con sus asignaciones", advierte el mismo experto, que pone el foco en la correlación de la divisa digital y el S&P 500.

Según los datos recogidos por Julius Baer, en tres de las cinco caídas superiores al 10% que el S&P 500 ha sufrido en los últimos diez años (2018, 2020 y 2022), el bitcoin ha experimentado una corrección más fuerte.

Simon Peters, analista de eToro, recuerda que, históricamente, las criptomonedas han sido susceptibles a fuertes caídas en condiciones de incertidumbre. Por ejemplo, durante la pandemia la capitalización total del mercado de criptodivisas cayó casi un 50% en una semana. Por eso, en su opinión, el descenso registrado desde el 'Día de la Liberación' de Estados Unidos "es bastante modesto".

Lo mismo considera de la pérdida registrada por el bitcoin desde sus máximos históricos. "Caídas del 25% no son inusuales en los mercados alcistas de bitcoin o criptomonedas. Siendo honestos, son bastante esperables. Los inversores experimentados ven esto como una oportunidad para aumentar sus posiciones", considera.

El refugio del oro

Por el contrario, en la convulsa coyuntura actual, el oro ha demostrado una vez más ser un valor refugio. "El conflicto comercial y los riesgos de recesión asociados atraen de nuevo al mercado del oro a quienes buscan refugio, lo que añade un componente cíclico al mercado alcista estructural del metal precioso, impulsado por las compras de los bancos centrales", explican desde Julius Baer.

Aunque no prevén "necesariamente que la economía mundial entre en recesión", consideran que "la demanda de oro por parte de quienes buscan refugio debería mantenerse fuerte".

El rally imparable del oro ha llevado a varios bancos de inversión, como UBS, JPMorgan y Goldman Sachs, a elevar sus previsiones, anticipando una subida significativa de aquí a finales de año.

Goldman Sachs, por ejemplo, sitúa el precio del oro en 3.700 dólares la onza, con un escenario optimista de 4.500 dólares, por su capacidad única para cubrir los riesgos de recesión. En este sentido, los analistas de la entidad subrayan que "la resiliencia de la demanda física y el flujo continuo hacia los fondos cotizados son señales claras de confianza a largo plazo".

Para los expertos de Mirabaud, "hay varias razones para esta revisión al alza": el aumento de la demanda de los bancos centrales, las incertidumbres macroeconómicas y las previsiones de bajada de los tipos de interés.

"En un contexto de incertidumbre económica y políticas monetarias cambiantes, el oro se considera una cobertura eficaz contra los riesgos de recesión e inflación", resumen.

¿Oro digital?

En un informe recogido por el medio especializado en criptodivisas The Block, los analistas de JPMorgan advierten de que "la volatilidad de bitcoin y su correlación con las acciones plantean dudas sobre la narrativa de oro digital" con la que cuenta la criptomoneda.

Para Manuel Pinto, analista de mercados, todavía no se puede considerar que bitcoin "sea un valor refugio, debido a que es un activo que pudiéramos considerar como adolescente, aunque a medida que madure con el paso de los años, sí podría considerarse como tal".

Pero Pinto sí cree que el bitcoin es "un activo de reserva de valor". En este sentido, explica que "si bien el panorama inmediato sigue siendo incierto, la posibilidad de que las criptomonedas, y concretamente el bitcoin, surjan como una protección contra la fragmentación del sistema financiero global ofrece un atisbo de esperanza".

De hecho, cree que "a largo plazo puede ser un activo beneficiado de los aranceles actuales, ya que podrían erosionar el dominio del dólar estadounidense en el comercio global. A medida que los países y bancos centrales buscan alternativas para incorporar en sus reservas y para el uso de las transacciones en dólares, activos como las criptomonedas podrían cobrar impulso".

Pinto también anticipa nuevas medidas a favor de las criptomonedas por parte del Gobierno de Estados Unidos, después de que la Administración Trump anunciase la creación de una Reserva Estratégica nacional de criptodivisas.

Gustavo Martínez, profesor de finanzas de la Universidad Francisco Marroquín y analista de mercados, también cree que al bitcoin "no se le puede llamar oro digital porque no se comporta de la misma manera que el oro, aunque sí podríamos decir que potencialmente es oro digital o aspira serlo".

Y añade que "el bitcoin no es un activo refugio de momento, aunque hay alta probabilidad de que lo sea".

"Sigue correlacionando mucho con el estado de la liquidez y el grado de apetito por el riesgo, pero a medida que el mercado vaya entendiendo que sus propiedades descansan en la de cualquier activo escaso, su volatilidad irá cediendo y su valor estabilizándose", indica Marroquín.