
Arroz con leche. Sevilla
El secreto que usan en Sevilla para que el arroz con leche quede de diez: un sabor espectacular en cinco minutos
Se trata de una receta perfecta para disfrutar en cualquier momento del año, ya sea en Cuaresma, Semana Santa, durante el invierno o el verano.
Más información: Mi abuela andaluza y el chef Dani García coinciden: el truco que nunca falla para que los pestiños queden crujientes
El recetario sevillano se caracteriza por ser uno de los más extensos y ricos de todo el país. En él se encuentran platos salados y dulces, todos ellos rebosantes de sabor, con mucha historia y que ya se han convertido en emblemas de la gastronomía sevillana.
Es el caso de las pavías de bacalao, la sopa de picadillo o las torrijas. Todas estas opciones protagonizan las comidas y meriendas de los vecinos de la Giralda año tras año. Sin embargo, no todo el mundo se da las mismas trazas para cocinar ni consigue el mismo resultado.
No obstante, para que las recetas parezcan hechas por las manos del mejor cocinero, hay algún que otro truco muy útil. Por ejemplo, para que la tortilla de patatas quede de rechupete, hay quienes optan por aderezarla con la misma salsa que caracteriza al solomillo al whisky.
También hay quienes se decantan por infusionar la leche en la que se empapan las torrijas para que este dulce tan típico en la Cuaresma y la Semana Santa quede delicioso. Este mismo truco es el que se hace para que otro de los dulces más tradicionales quede de diez.
Se trata del arroz con leche, una receta típica de la gastronomía andaluza que enamora a todo el que la prueba. Este postre tiene raíces en la tradición culinaria asiática, árabe y latina.
Típico en las casas de Sevilla
Desde que los árabes introdujeran este plato en España durante la ocupación de Al-Andalus, la receta se ha convertido en un habitual de las cocinas hispalenses.
Sin embargo, hay quienes no consiguen dar con el resultado esperado. Ya sea por falta de tiempo, por usar los ingredientes que no son o, simplemente, por no gastar el truco infalible para que el arroz con leche quede de muerte.
Los mejores cocineros no dudan en aromatizar la leche antes de echar el arroz. Concretamente, a la leche ya caliente, se le añade una cáscara de limón -sin la parte blanca-, una rama de canela y, para que el sabor quede más espectacular, piel de naranja o una rama de vainilla abierta.
- Primer paso: calienta e infusiona la leche durante diez o 15 minutos. Una vez que ésta empiece a hervir, baja el fuego.
- Segundo paso: añade el arroz. Para que suelte menos almidón, es recomendable enjuagarlo antes de echarlo a la leche.
- Tercer paso: deja que el arroz se ablande. Para ello, remuévelo durante unos 40 minutos hasta que el arroz esté con la textura perfecta y la leche se espese.
- Cuarto paso: incorpora el azúcar al gusto y remueve la mezcla durante unos diez minutos.
- Quinto paso: retira las cáscaras de fruta, deja reposar y espolvorea con canela.
El de infusionar la leche se ha convertido en uno de los trucos más usados por los amantes de esta receta. Se trata de un paso sencillo para el que se necesita poco tiempo y con el que se consigue un resultado delicioso.
Más trucos útiles
No obstante, hay algunos trucos más que son perfectos para conseguir que esta receta quede como si la hubiese hecho el mejor pastelero. En concreto, estos consisten en añadirle un poco de mantequilla -para que quede más espeso- o un chorrito de leche condensada al final.
En definitiva, el arroz con leche se ha convertido en uno de los postres más típicos de la gastronomía española. Se come tanto en época de Cuaresma y Semana Santa, como en cualquier otro momento del año.