Nisi y las tres Cármenes, únicas patronas de las 63 cofradías gallegas: "Hay que empatizar, oír, ver, callar y tener agallas"




Las cuatro son las máximas representantes legales de estas entidades pesqueras
El reloj marca casi las cinco de la tarde y la Lonja de Campelo (Pontevedra, Galicia) ya está preparada para la subasta diaria de marisco. Un fuerte olor a sal invade la sala y la imagen de las mallas llenas de bivalvos, simétricamente colocadas sobre el suelo mojado, es casi hipnotizante. Sin embargo, nada comparado con el ruidoso castañeteo de las almejas recién cogidas, que expiran el último aliento tras ser apartadas de su océano.
"Así susurra el mar cuando quiere contarte algo", dice una voz femenina que proviene del fondo de la estancia. Es Nisi Otero, que se encuentra junto a María del Carmen Vázquez, María del Carmen Besada y María del Carmen Cortegoso. Cuánta tocaya, ¿no? Porque, como la propia Virgen del Carmen, ellas también son las patronas de los hombres del mar. Y nunca mejor dicho.
Estas cuatro mujeres que parecen ocultarse tras el marisco de la lonja, como queriendo pasar desapercibidas, son las únicas al frente de cofradías pesqueras en Galicia, aunque en toda la comunidad hay un total de 63 de estas organizaciones. Ellas son las patronas mayores, las que llevan la voz cantante en todo lo referente a la pesca de sus respectivas localidades, su cabeza visible ante la administración y las encargadas de defender los derechos de los trabajadores del mar. Porque donde manda patrona, no manda marinero.

Al frente de una cofradía
Como ellas mismas admiten, dirigir una cofradía pesquera no es nada fácil. "¡Hacen falta agallas!", dice una de ellas. "¡Sí, hay que tener aguante! ¡Mucho aguante!", exclama otra. Después, las cuatro se miran cómplices y dejan escapar sus sonrisas. Entre ellas se entienden y saben perfectamente a lo que se refieren. "Es que hay que saber empatizar y escuchar mucho... Y a veces también callar", acaba confesando una tercera.
Sea como sea, las cuatro son las máximas representantes legales de estas entidades pesqueras. Sus tareas pasan por hacerse cargo de las funciones burocráticas, asesorar y gestionar las subvenciones y certificados o llevar las cuentas de la organización. Además, deben ser fieles garantes del desarrollo del sector pesquero, proteger sus valores y tradiciones, preservar el entorno marino y fomentar la pesca responsable.
En España hay más de 220 cofradías y casi 30.000 afiliados y, ni que decir tiene, que a día de hoy los retos del mar cada vez son más complicados de abordar, pues el sector pesquero español está a merced de las exigencias de la Unión Europea. Por ello, se hace vital el papel de este fantástico cuarteto de mujeres del mar, las únicas en puestos de dirección de Galicia.


Las cuatro fantásticas del mar
A pesar de que el número de trabajadores asociados a las cofradías es muy paritario, 57% hombres y 43% mujeres, solo ellas salieron elegidas democráticamente en las elecciones que se realizan cada cuatro años. "Es que para ser patrón mayor tienes que pertenecer a la Junta General, y allí son casi todos hombres", comentan justo antes de presentarse una por una.
"Yo ayudé a crear las cofradías en 1996", comienza diciendo María del Carmen Vázquez, patrona mayor de la asociación de Lourizán (Pontevedra) desde 2008. "Me metí a la organización para cambiar las cosas desde dentro y me acabaron convenciendo para que me presentara a patrona mayor", apunta. Desde entonces, no ha cesado en su labor.

María del Carmen Vázquez
María del Carmen Cortegoso

Por su parte, María del Carmen Cortegoso ha sido la patrona de Vilaboa (Pontevedra) desde 2013. "En mi localidad antes había una asociación pesquera y pasamos a ser una cofradía conmigo al frente. Estaba un poco verde, pero conseguimos sacarlo adelante", admite.
En el caso de la patrona mayor de O Grove (Pontevedra), María del Carmen Besada, el cargo le pilla más de nuevas, pues lo ostenta desde el año 2022 y de manera algo fortuita: "Nunca se me pasó por la cabeza presentarme, pero me lo pidieron mis compañeros de cofradía". Algo parecido a lo que le sucedió a Nisi Otero, de Redondela (Pontevedra), pues su predecesor dimitió y ella pasó a ocupar su puesto. "¡Cogí el mandato de rebote!", ríe la gallega.

María del Carmen Besada
Nisi Otero

"¡Agallas! ¡Muchas agallas!"
Además de ser patronas mayores de sus respectivas cofradías, también son mariscadoras. "¡Es que el mar es nuestro medio de vida!", dice la de Redondela. Así es, su oficio no tiene horarios, ni puertas, ni fronteras; y deben estar alerta ante cualquier situación.
"Mi teléfono está disponible las 24 horas del día, incluidos los fines de semana", explica Nisi. "Sí, te pueden llamar a cualquier hora avisando de que hay furtivos en las playas, sobre todo por la noche", añade la de Vilaboa. Por su parte, la patrona de O Grove destaca que, a pesar de la entrega y disponibilidad, no obtiene retribución alguna por su labor: "Yo no cobro por esto, solo las dietas cuando nos trasladamos a una reunión".
"Sí, pero no soltamos este trabajo. Si te gusta, es como una pasión", apunta la de Lourizán. "¡Una pasión a la que hay que echarle agallas, muchas agallas!", ríen las cuatro mujeres justo antes de que se cierre la puerta de la Lonja. El reloj ha dado las cinco de la tarde, y la subasta ha empezado.

Los retos que superar
Lo cierto es que, más allá de sus pasiones, han de demostrar gran compromiso con el sector, así como con los trabajadores de este. Como ellas mismas explican, a día de hoy las playas están vacías de marisco, la pesca va a menos y las nuevas generaciones no muestran interés por estos oficios.
"Así es, mis hijos no continuarán con la tradición familiar", se lamenta la de Vilaboa. Entonces, la patrona de O Grove da un paso al frente: "Desde mi punto de vista, el problema es que la manera de decidir quién puede mariscar está encauzada a la gente mayor. Lo que más te puntúa es el paro, y los jóvenes no pueden permitirse estar un año parados".


Sin embargo, las listas para acceder al oficio son infinitas, y el mar no da trabajo para tanta gente. "En mi cofradía llevamos cinco años sin abrir plazas porque la cosa está muy mal. Si no hay mercancía... ¿Qué podemos hacer?", se lamenta la de O Grove.
"¡Claro, si los que estamos no somos capaces de llevar un sueldo a casa, no podemos permitirnos dejar entrar a más gente!", exclama Nisi, la patrona de Redondela, refiriéndose al parón que tuvieron que hacer en el año 2023 debido a la escasez de producto en el mar. "Se nos murió todo", dice la de Vilaboa justo antes de dirigirse hacia el coche para volver a su localidad.
Entonces, como forma de despedida, la patrona de Lourizán suelta un último alegato: "No pasa nada, chicas. Esperemos que lo que hay en el mar crezca, sobre todo ahora que entra mucha mercancía foránea y los precios están muy bajos... ¡Tenemos que ser como el ave fénix y resurgir aunque el sector esté mal! Como siempre digo, la almeja no habla, pero si lo hiciera tendría acento gallego".
Este artículo ha sido elaborado con la Leica Q3 43 , una compañera de confianza que ayuda a nuestros reporteros a elevar la narración periodística visual a otro nivel.
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