
Rafael Juan Muñoz
Si alguna vez has asistido a un evento de Recursos Humanos, y yo he asisitido a varios recientemente, probablemente hayas sentido que estás participando en una especie de concurso de '¿Quién puede sonar más profesional, pero dándole un patada al diccionario?'. Cada vez se habla peor en esos foros y cada vez usamos más anglicismos.
Recientemente estuve en un evento con diversas charlas y ponencias, y sólo una tenía el título de la misma en español. No sé qué es lo que lo justifica, a lo mejor es que si lo ponemos en inglés pasamos por ser más innovative & cool. Desde hace ya años somos testigos de una explosión de términos que podrían hacer que hasta el María Moliner que tengo en casa entrase en pánico. No estamos hablando de frases sofisticadas que aportan claridad y precisión, sino de un sinfín de barbaridades idiomáticas y anglicismos que más bien ayudan a confundir antes que a comunicar.
Entiendo que esto puede tener una cierta explicación en profesionales que trabajan en entornos multinacionales, donde el lenguaje es el inglés y sirve para el desarrollo de una cultura común mediante el uso de términología también común, pero, cuando lo que queremos es ser claros y compartir con un auditorio, con abrumadora mayoría local, para explicar nuestras mejores prácticas ¿es realmente necesario? Sé que puede sonar a causa perdida, y que puede ser un mal general en nuestra sociedad, pero aunque yo no soy precisamente Lope de Vega o Leopoldo Alas, no me resisto a romper una lanza por un lenguaje más claro y limpio.
No pretendo escandalizar a nadie, y menos someter a público escarmiento a algunos de mis colegas, sino llamar la atención y sensibilizar. Aunque suene un poco a causa perdida, creo firmemente que podemos hablar mejor. A modo de ejemplo os sirvo algunas de las perlas escuchadas estos días, aunque tengo anotadas unas cuantas más:
"Ahora que el invitado ya está microfonado"
¿Microfonado? Perdón, pero… ¿qué significa microfonado? ¿Estamos hablando de una especie de sortilegio que convierte a las personas en expertos del audio? Estar microfonado ¿es un estado pasajero o permanente? En el mundo real, no microfonamos a nadie, simplemente les damos un micrófono. Así que, por favor, ¡no más microfonados!
"Una vez segmentada la data"
Ah, la famosa "data". No importa cuántas veces le digas a un profesional “guay” de RRHH que "data" es solo la versión anglicista de "datos", seguramente consideren que es lo más técnico y serio que pueden decir. ¡Que no se te olvide segmentar la "data"! Porque, claro, la palabra "datos" queda demasiado simple y no nos permite lucir nuestro vocabulario avanzado. Pero un consejo: si no sabes en qué contexto usar "data", mejor quédate con los buenos viejos "datos".
"Es algo que tenemos que eficientar"
Eureka: inventé un nuevo “palabro”. Desgraciadmante, no existe el verbo "eficientar".¿Qué pasó con "hacer más eficiente" u "optimizar"? Es cierto que todos buscamos ser más eficientes, pero... No hace falta que transformes tu capacidad de comunicación en un rompecabezas. Con un poquito de esfuerzo, podemos "hacerlo eficiente u optimizarlo" sin tener que "eficientar" nada.
"Involucración"
Ah, "involucración", esa joya lingüística que nunca deja de sorprendernos. ¿Acaso no existe ya un verbo llamado "involucrar" y otro llamado “implicar”? No hace falta inventarse palabras para impresionar a los demás. "Involucración" solo es una forma rebuscada de complicar algo que es perfectamente sencillo: involucrar. Además ya existe un vocablo similar que, este sí, está en el diccionario de la RAE: implicación. Vamos a darle una oportunidad. No creo que cueste tanto.
"Hay que cambiar el mindset"
Es una de las cosas más divertidas, escuchar un "mindset" en medio de una presentación. ¿No sería más fácil decir "mentalidad" o “esquema mental”? Es cierto que el inglés está en todas partes, pero no hace falta que lo metamos en cada frase para parecer que entendemos el futuro del trabajo. ¡El mindset no va a hacernos más innovadores ni más creativos! Mejor usemos "mentalidad" o, si se quiere algo más sofisticado, cambiar el enfoque o la perspectiva. No hay necesidad de caer en la trampa del anglicismo para sonar relevante.
Y para acabar un clásico: "Skills" en lugar de "habilidades"
Este es un clásico. El eterno "skills" aparece en cada presentación, descripción de puesto o análisis de necesidades de formación, como si fuera la palabra clave que resolverá todos nuestros problemas y facilitará el desarrollo de nuestra plantilla. Sin embargo, hay palabras en español que hacen exactamente lo mismo: "habilidades", “capacidades” o incluso “competencias” Pero, claro, ¿cómo vamos a decir "habilidades" cuando podemos decir "skills" y que todos los presentes piensen que somos unos genios de los Recursos Humanos?
Conclusión: hablar claro no es ser menos profesional
Ser profesional no significa hablar como si estuviéramos dando un discurso con un diccionario de anglicismos. Ser un buen comunicador, en realidad, tiene mucho más que ver con hablar de manera clara y directa. Las palabras no tienen que ser complicadas ni estar llenas de jerga innecesaria. Las frases sencillas y bien construidas son mucho más efectivas que las que pretenden sonar sofisticadas, pero que solo sirven para confundir, aunque a veces también para divertir.
Así que, la próxima vez que te "microfonen” para hablar sobre la "involucración" del personal, ojo a la “data”, cambia tu “mindset” y trata de “eficientar” tu lenguaje: recuerda que no es necesario usar 15 palabras en inglés tenendo términos en español para decir lo mismo de un modo claro y directo. Meter todo tipo de anglicismos no te hace más inteligente, solo te hace sonar más innecesariamente complicado. Si eres un buen profesional no te hace falta inventar palabras ni usar más inglés para parecer más estupendo. ¡Hablar claro es lo más profesional que puedes hacer!
*** Rafael Juan Muñoz es director de Recursos Humanos y miembro de la Asociación Española de Directores de Recursos Humanos (AEDRH).