
Montaje de Ignacio Azorín (Comunidad de Madrid) y Miguel Sánchez-Galindo (DigitalES).
España ante el desafío de la inteligencia artificial: falta de talento y críticas a la ley europea
Líderes de DigitalES y la Comunidad de Madrid analizan en un evento de Cisco las barreras que siguen frenando la llegada de la IA, como la falta de talento, de inversión público-privada o la regulación.
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La tecnología no espera: avanza con o sin consenso. Esa es, quizá, la gran conclusión no dicha —pero constantemente implícita— en las conversaciones que, entre bambalinas y escenarios, se cruzaron durante el evento Cisco Engage 2025, coincidiendo con los cuarenta años de la compañía en España. Fue un encuentro coral, donde el discurso de la inteligencia artificial ya no fue el de lo potencial, sino el de lo inaplazable.
“El dato es el corazón de todo. Si no tienes datos de calidad, no puedes hacer buena inteligencia artificial. Y si no los proteges, no puedes hacer nada”, advertía tajante Antonio Conde Quintero, director de Transformación Digital e Innovación de la multinacional. Y no se trata solo de proteger la valiosa información, también hemos de preparar todos los sustentos de las organizaciones para encarar la llegada de la IA.
No en vano, y según un estudio de la compañía, únicamente el 17% de las empresas globales —y apenas el 9% en España— están listas para adoptar la IA de forma real.
Una cifra que encaja con el diagnóstico que lanzó a su vez Miguel Sánchez Galindo, director general de DigitalES: “La inteligencia artificial debe jugar un papel central, no solo para acelerar la digitalización, sino por su peso en la economía. En España, podríamos aumentar un 40% la productividad si la usamos bien. Ya el 50% de las empresas ven afectadas sus horas de trabajo por su implementación. Estamos hablando de una oportunidad de 22.000 millones de euros en incremento del PIB. Pero esto no va a suceder por generación espontánea. Necesitamos grandes proyectos de innovación público-privada”.
Galindo fue más directo si cabe: el sector TIC invirtió 20.000 millones de euros en España en 2024, pero el reto sigue siendo integrar lo público y lo privado de forma efectiva. Y si la inversión pública no termina de llegar, la falta de talento y de estructuras de base -al hilo de lo ya adelantado por Antonio Conde- nos adentran en una imagen nada halagüeña de cara a los próximos meses: “No estamos produciendo profesionales tecnológicos al ritmo que exige la demanda. Y además, el 30% de las grandes empresas tienen problemas para simplificar la adopción de la IA por la falta de plataformas”, lamentó.

Andreu Vilamitjana, director general de Cisco en España y Portugal, durante el evento de celebración por sus 40 años de actividad.
A pesar de lo anteriormente mentado, Galindo es muy positivo de cara al potencial de la inteligencia artificial en nuestro país y muestra un discurso pragmático al respecto. Mucho más agresivo y buscando el enfrentamiento con el gobierno central y las premisas de Bruselas fue Ignacio Azorín, director general de Estrategia Digital en la Comunidad de Madrid.
El joven político reconoció que "tan solo el año pasado se quedaron sin cubrir 9.000 plazas en áreas como infraestructuras, ciberseguridad, inteligencia artificial, data analytics o cloud. Y aunque estamos empujando con becas y FP, el gap no se va a cerrar hasta 2030".
Pero Azorín también se detuvo en una suerte de desorden natural de la IA dentro de la administración: “Tenemos silos. Cada consejería quiere sacar su propia IA. Nos falta una capa de gobernanza. Y cuando pasas de piloto a escala, se rompe todo. El problema es que el modelo actual se basa en consumo, no en precio fijo. Así no puedes planificar un proyecto de IA sin saber de dónde vas a eliminar o qué vas a sustituir”.
El grueso de sus críticas, empero, llegaría en relación a la regulación sobre inteligencia artificial, aprobada por la UE y aterrizada ya en España. "Las pymes están perdidas con la legislación europea. Es más fácil innovar hacia la seguridad que legislar hacia ella. Según la AI Act, la tecnología es culpable hasta que se demuestre lo contrario. Esta legislación parte de un régimen sancionador y lo que cubre ya estaba cubierto por otras normas. Deberíamos haber hecho un despliegue iterativo, aprender rompiendo cosas… y poniendo pasta encima de la mesa”.
La relación de Cisco y España
Andreu Vilamitjana, director general de Cisco en España y Portugal, se ha mostrado muy emocionado en su intervención en el evento, recordando su apuesta por el país y su centro de desarrollo de chips en Barcelona, entre otros.
“Durante las últimas cuatro décadas, Cisco ha conectado a organizaciones, comunidades y personas de todo el mundo, ayudándoles a aprovechar el poder de la tecnología para hacer realidad sus proyectos empresariales y personales”, destacó Vilamitjana. “Hoy estamos revolucionando la forma en que la infraestructura y los datos transforman los procesos en valor empresarial, social, ético y sostenible”.