
Vuelo de la RAF.
El entramado tecnológico detrás de cada vuelo de vigilancia marina de la Royal Air Force británica
DISRUPTORES entra de la mano de NetApp en la base de la Fuerza Aérea británica en Escocia, que aloja los Poseidon 8, dedicados a vigilancia, misiones antisubmarino y operaciones de rescate.
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El estruendo de tres Eurofighter Typhoon, despegando consecutivamente a pocos metros de donde estamos, deja por un momento sin palabras a los dos jóvenes pilotos de la Royal Air Force (RAF), que miran como se alejan en el cielo sus camaradas en una mañana inesperadamente soleada.
La mayoría de los presentes se tapa los oídos, pese a los tapones facilitados por la fuerza aérea británica. Luego los encargados de pastorearnos prosiguen las explicaciones en torno a las características del avión Poseidon P8, tranquilamente posado ante nosotros.
DISRUPTORES ha tenido esta semana la exclusiva oportunidad (de hecho, es la primera vez que ocurre) de visitar instalaciones y hasta las pistas de vuelo de la base aérea de Lossiemouth, junto con un reducido grupo internacional de periodistas, para tener noticia de cómo NetApp colabora con la RAF para gestionar los valiosos datos que obtienen en las continuas misiones de patrullaje marítimo sus unidades P8.
"Es básicamente un [Boeing] 737 como los que vuelan por Europa, pero un poquito militarizado. No tiene apenas ventanillas y su estructura es algo más dura…", había iniciado su descripción el militar, hablando de los radares, cámaras y múltiples sensores que lleva la aeronave. Luego, señalando puntos de amarre bajo las alas, indica que, eventualmente, también puede llevar armamento de diverso tipo…
Pero la misión principal de los nueve P-8 encuadrados en los escuadrones 120 y 201, en Lossiemouth, la única base de la RAF en Escocia, es "proteger de manera continua la nueva disuasión del paraguas nuclear del Reino Unido. Y eso lo hacemos sabiendo dónde están los demás. Reconociendo el mar en la superficie y bajo el agua, porque no nos gustaría estar a tiro", declara Pete Armitage, "oficial al mando de algo llamado Centro de Operaciones Tácticas P8".
Es decir, como él mismo aclara, su equipo "cohesiona la inteligencia, el soporte operativo, la protección cibernética y el lado cibernético, así como entrenamiento y planificación para el P8". En la base hay un espacio dedicado a simuladores de vuelo.
"Tengo a 109 personas para hacerlo" añade Armitage, "que están muy ocupadas, para hacer cualquier cosa que la Defensa requiera que hagamos". Lo cual incluye sus capacidades de recolectar datos y más datos, con una especial capacidad para detectar y controlar submarinos que pudieran moverse en el Mar del Norte. "Si pierdes un submarino en el Atlántico Norte, lo vas a perder durante bastante tiempo. Es como encontrar una aguja en un pajar".
Almacenamiento de seguridad
Toda esa información de inteligencia que recolectan los Poseidon durante sus patrullajes, con un radio de acción que puede llegar hasta mil millas náuticas (cerca de 2.000 kilómetros) y prolongarse en promedio unas seis horas, va a parar a un sistema StorageGrid de NetApp.
Se trata de una solución de almacenamiento de objetos definida por software, que permite a la RAF recopilar, almacenar y gestionar los datos, transferir de forma segura los que sean necesarios y relevantes para equipos en cualquier otro lugar, con acceso a los metadatos para el análisis e información de la inteligencia militar.
El procedimiento habitual es que los aviones descargan con plena seguridad los datos recolectados al regresar a la base. Unos cuatro terabytes aproximadamente por misión, precisa a este periódico Ewen Litster, especialista de NetApp asignado a la cuenta del ministerio británico de Defensa.
Ese volumen de datos es excesivo para plantearse el envío en tiempo real, durante el vuelo. "Actualmente no hay una comunicación aire-tierra [suficiente]. Se están probando conceptos en defensa digital, para facilitarlo en determinados proyectos y programas, pero de momento, no en esta plataforma". Aunque en todo caso, para un asunto urgente, siempre existe la comunicación de voz y conexiones vía satélite.

'Training' del avión Poseidon P8 de la RAF.
Huw Davies, el director de esa cuenta de NetApp, que lleva "20 años con Defensa", subraya que el departamento de Defensa británico es un "enorme cliente", para el que desarrollan infraestructura centralizada para la ingesta de datos "desde el edge en la tierra, el aire, el mar o bajo las aguas, para la toma de decisiones con información fiable, segura y disponible en tiempo oportuno".
"StorageGrid es un sistema fiable, seguro y robusto enfocado a datos no estructurados, a los que les damos inteligencia con las etiquetas y metadatos para encontrar la información crucial", afirma Davies, insistiendo en la seguridad.
Los datos pueden ser consultados en modo remoto desde múltiples puntos con el nivel de autorización adecuado.
Litster valora también la robustez de los procedimientos de autenticación y autorización. "Utilizamos encriptación en reposo [de los datos almacenados] con el estándar NIS 800 y TLS [Transport Layer Security, una evolución del protocolo SSL] para los datos en tránsito, lo que da flexibilidad a nuestros sistemas, que aseguramos con otros elementos".
Coordinación multinacional
Como cabe suponer, la seguridad de esos datos puede considerarse obsesiva, tanto desde el punto de vista de acceso, como de integridad. "Hacemos chequeo constante de posibles bytes corruptos en el almacenamiento".
Toby Milwright, gerente de ISR (inteligencia, vigilancia y reconocimiento) de Poseidon, lo resume indicando que se trata de "seguridad en múltiples capas", con la colaboración de otra compañía especializada, Fortinet, centrada en la seguridad de infraestructura de la red.
La tarea de Milwright lo sitúa "como una caja de distribución" en medio de un entramado en el que se coordinan la OTAN, el Comando de la RAF, otros cuerpos del ejército británico, inteligencia y aliados específicos, algunos de los cuales también utilizan el avión Poseidon 8. Con Noruega y Alemania se suman una flota de 40 aparatos supervisando el Mar del Norte.
"Son muchas organizaciones, no necesariamente integradas totalmente con la red del Reino Unido. En la UE, en el ámbito de la defensa digital, existen programas de IT, comunicaciones, comunicaciones por satélite y ciberdefensa. Y es todo un poco como gestionar matrices para que un programador venga y diga, ‘¿puedo tener un poco de todo, por favor? Y, por cierto, me gustaría hacerlo a mi manera’… Pues ese es mi trabajo", incide Milwright.
Por cierto, ahora que en Europa se habla de grandes inversiones en Defensa, Milwright también hace una consideración: "El nivel de nuestro programa supone dinero y tenemos que hacerlo con equilibrio, sacándole el máximo partido a las redes. El avión se entrega en Estados Unidos y está desarrollado para funcionar en sus redes. Así que tenemos resolver una integración a nivel de red. Y en términos de seguridad, tenemos reglas muy similares, pero no exactamente las mismas".
"Queremos usarlo de manera colaborativa, pero también dentro de nuestro propio contexto. Con el conjunto de la defensa, para que sea una imagen del Reino Unido. Y a la vez, trabajar dentro de la OTAN, con nuestros socios con Estados Unidos u otros, que es cuando el problema de datos empieza a ser más importante", prosigue.

Poseidon 8
"Y estamos en colaboración con otras unidades: hay que permitir comunicaciones entre avión y barco, aviones y centros de mando… ¿Cómo nos aseguramos de que funcionen de forma segura? No hablamos de cosas que pueden ser interceptadas. Hemos de ser capaces de gestionarlas de manera que sean confidenciales, se mantenga la integridad de los mensajes y que la disponibilidad de ese tipo de canal de comunicación también se mantenga".
Otro punto fundamental son, evidentemente, los propios aviones P8, con su cúmulo de sensores, que incluye también visión nocturna, para poder mantener su tarea 24 horas al día. Es un aparato capaz de desarrollar diferentes misiones de observación, vigilancia, guerra antisubmarina o de rescate, gracias a la panoplia de tecnologías que amplían su capacidad de visión, en el más amplio sentido de la palabra.
"Tenemos algunos ‘cuellos de botella’, desde las Shetland, las Feroe, Islandia y Groenlandia más allá. Si un submarino que viene del lado ruso quisiera entrar en el Atlántico Norte tiene que ir a través de uno de esos puntos de control", advierte el jefe del Centro de Operaciones Tácticas.
"Rastrear submarinos o barcos de superficie que podrían pasar reduce un poco, las brechas del Reino Unido". Añade Armitage, aunque recordando que "allá abajo, como ha salido en las noticias, varios cables submarinos han sido dañados de una manera similar".
En contrapartida, Armitage comenta con satisfacción la rapidez con que la RAF pudo disponer de las aeronaves. "Decidimos comprarlas en 2015 y tuvimos las primeras en 2020. Es realmente rápido para compras de Defensa".
En el interior del P8, al que también pudo acceder este periodista, aunque desprovisto de cualquier dispositivo (incluido el reloj) y, por supuesto, sin permiso para obtener imágenes, hay espacio y pantallas para el trabajo de los especialistas, además de una serie de asientos (por cierto, de espaldas al sentido de la marcha: se considera más seguro en caso de impacto o desaceleración brusca). Puede transportar hasta una veintena de personas. Y dos pilotos de refresco, con sillones especiales, para misiones más largas.
En la cabina todos los controles se muestran en pantallas digitales, excepto una pequeña brújula analógica, apenas anecdótica para el oficial que nos explicó algunos detalles: "Si hubiera problemas de energía durante el vuelo se le da prioridad a los instrumentos de cabina. Tendríamos que estar en una situación desesperada para recurrir a la brújula…".